La realidad es como un espejo, un viejo dicho Zen dice que cada uno se asoma y ve en él una parte, según la posición y ángulo desde el que se encuentra. La realidad “es”, como el espejo. Nuestra mirada capta el reflejo, o sea, la interpretación de lo que ocurre según nuestro punto de vista.

A veces me sorprende el reflejo de mi propia cara en la pantalla del ordenador portátil. Estoy escribiendo o mirando algo y, de repente, siento como si unos ojos me observasen al otro lado de la pantalla. Unos ojos que no son mis ojos, analizan, diseccionan cada una de las partes de mi rostro, cada uno de mis pensamientos. Su mirada no es la mia pero sus temores los comparto.